NUESTROS CONSEJOS

El mar nos da productos maravillosos, y uno de los más apreciados son las ostras. En La Claire ofrecemos las mejores ostras, las de Bouzigues. Su situación privilegiada nos regala un producto único en su especie, y saber abrirlas, conservarlas y consumirlas suele ser la clave para que puedas disfrutar de todo su sabor y propiedades. Nosotros te enseñamos cómo hacerlo.

La ostra sabe a mar, es decir, a sal marina, a marisco y a yodo. Lujosa y elegante, la ostra es sinónimo de una ocasión especial. Una forma de disfrutar de todo el sabor a mar en vuestra mesa. ¿Pero cómo se abren? Lo primero, pásate por nuestra tienda online, o contáctanos, te llevaremos a tu negocio o a tu casa el producto fresco, envasado en las mejores condiciones. 

Cómo abrirlas

Cuando vayas a consumirlas verás que abrirlas es más una cuestión de maña, no tanto de fuerza. Si no tienes un cuchillo especial, que tiene una hoja corta y el mango protegido, puedes utilizar una puntilla, protegiendo tu mano con un paño para sujetarla mejor, evitando así que se escurra y hacerte daño.

Cómo abrir correctamente una ostra (sin perder ningún dedo)
1
Sujeta la ostra por la parte cóncava dejando la parte plana hacia arriba
2
Introduce la punta del cuchillo entre las mitades por la parte estrecha hasta encontrar el músculo, encargado de abrir y cerrar que presiona con fuerza.
3
Te costará un poco girar el cuchillo para hacer palanca, levantando la parte plana y dejando la carne de la ostra junto con el agua en la parte de abajo.
4
Una vez abierta, vacía el agua y límpiala si es necesario. La carne de la ostra estará pegada, debes retirarla con el cuchillo con mucho cuidado de no romper su textura y poder comerla entera sin perder la forma.
5
Ahora ya puedes degustarla, está deliciosa simplemente con un chorrito de limón, o añadirla a cualquier receta de las que encontrarás en nuestra sección de esta página.
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Cómo conservarlas

Lo ideal es abrirlas justo antes de comerlas, aunque también puedes abrirlas como mucho un par de horas antes, lo suficiente para que no se sequen y sigan jugosas. Colócalas en un plato, el cual puedes cubrir con hielo pilé o picado para que se mantengan lo más frescas posible. Y por supuesto zumo de limón para poder exprimirlo al momento, cantidad al gusto, y comerlas directamente.

Si necesitas conservarlas más tiempo no las abras, y guárdalas siguiendo estos consejos para degustarlas en condiciones óptimas.

Se mantienen en la nevera a una temperatura entre 5 y 15 grados (en la zona de la nevera menos fría, que suele ser donde en el cajón de las verduras y fruta).

Mantenerlas siempre alejadas de la luz del sol y de cualquier fuente de calor, y en una caja que transpire y que no pierdan su agua.

También las podéis envolver en un trapo húmedo, o mejor, en una bolsa de plástico adecuada para alimentos, de esta manera no perderán el agua contenida en las conchas que garantiza su supervivencia.

Si las conserváis adecuadamente se pueden mantener vivas hasta ocho días.

Si tienes cualquier duda contáctanos, estaremos encantados de asesorarte para que puedas consumir este maravilloso producto en las mejores condiciones.